UN DÍA ENTRE GENTE BUENA

El pasado día diez, domingo, la  familia ASOFACAM estuvo de fiesta. La Junta Directiva queremos agradecer su presencia a todas las familias que hicieron el esfuerzo de desplazarse hasta Miguelturra para compartir esta jornada. También a las familias colaboradoras que creen en nuestro proyecto y nos acompañan siempre que pueden. Y a las que no pudisteis venir, lo lamentamos, os echamos en falta y esperamos que os animéis para la siguiente.
La Hospedería Don Quijote nos acogió, una vez más, y atentos a todas nuestras necesidades, hicieron que nos sintiéramos como en casa.
Aprendimos con Teresa, psicóloga especialista en terapia

familiar y con Ángela, ingeniero informático, lo bueno y lo menos bueno del mundo tecnológico en el que nuestros hijos y nosotros mismos vivimos,  y qué medidas podemos tomar para protegernos de estas herramientas tan potentes, y también que existen aplicaciones para saber dónde y durante cuánto tiempo navegan por las redes.
Aportaron mucha luz a los padres allí presentes.
Tras la charla formativa comenzamos la asamblea propiamente dicha.
Repasamos todas las actividades que hemos realizado durante el 2015 y hablamos de proyectos futuros,  el más inmediato, un encuentro de familias de acogida de  Castilla-La Mancha, y abierto a todas las familias de España, que se celebrará en Cuenca el día 14 ó 15 de mayo, una jornada que organizamos junto a FADES (Asociación de Familias de Acogida de España) y Aldeas Infantiles, ¡la primera vez que se organiza un evento de esa magnitud! Ya os iremos dando detalles, de momento id reservando estas fechas, nosotros ya estamos buscando un autobús que nos lleve.
Comimos, compartimos experiencias y nos echamos unas risas.

Terminamos con un juego que preparó Mercedes, el objetivo era reflexionar sobre la importancia de trabajar unidos, saber que contamos con gente que rema en nuestro barco. En definitiva que la unión hace la fuerza y nos refuerza.
Y por supuesto nuestros niños, organizados por unos monitores fantásticos, lo pasaron muy bien,  llegaron a casa agotados, con las fuerzas justas de preguntar ¿cuándo será la próxima?